Those who ignore philosophy are condemned to repeat it

Those who believe themselves to be exempt from philosphy influence are usually the slaves of some defunct philosopher


(Adaptación de Paul Thagard de las frases de Santayana y Keynes)

martes, 25 de septiembre de 2012

ASKING WHAT´S INSIDE THE HEAD: NEUROPHILOSOPHY MEETS THE EXTENDED MIND (A. Chemero 2005)

Chemero comenta aquí dos obras Brain-Wise: Studies in Neurophilosophy de Patricia Churchland y Philosophy and Neuroscience: A Ruthless Reductive Account de John Bickle.

Aparte de la correspondiente reseña, la posición de Chemero queda reflejada en estas líneas: "For although almost most proponents  of the situated, embodied cognitive science agree with Churchland and Bickle in their desire to apply results from the natural sciences to philosophical issues, they are not at all interested in reducing the mental to the neural" (p. 5).

Comienza recogiendo la observación realizada por Bechtel, Abrahamson and Graham (1999) acerca de la evolución de las ciencias cognitivas, que fue internalista hasta mediados de los años 80, a partir de este momento habría comenzado un proceso de "expansión" en dos direcciones, una descendente (o hacia abajo) hacia el cerebro, y otra hacia fuera o hacia el exterior, en el entorno ("outwards into the environment and dowards into the brain" -Bechtel et al, citado en p. 1).
Las dos obras reseñadas representan el primer movimiento, mientras que el segundo, desde cuya óptica  escribe Chemero, se corresponde con la ciencia cognitiva situada y corpórea.
Tanto la obra de Churchland como la de Bickle son reduccionistas y defensoras de la de la identidad mente-cerebro. Churchland sostiene que la ciencia cognitiva es importante para la neurociencia porque indica a los neurocientíficos qué actividad mental necesita ser dilucidada. La autora también parece seguir la perspectiva tradicional de la ciencia cognitiva al entender la mente en términos de procesamiento de la información.
La posición de Bickle con respecto a la relación entre filosofía y neurociencia es aún más radical si cabe que la de Churchland, pero encuentro particularmente interesante su tratamiento -filosófico- de la tesis de la realización múltiple.

Como hemos visto, los dos libros respaldan la expansión "descendente" de la ciencia cognitiva; sin embargo, mantiene Chemero, los seguidores de la expansión "hacia fuera" deben resistirse, al menos parcialmente. En este punto es donde encontramos el la afirmación que he citado al principio: aunque la mayoría (?) de los proponentes de la ciencia cognitiva situada y corpórea comparten con Churchland y Bickle la aplicación de los resultados de las ciencias naturales a questiones filosóficas rechazan la reducción de lo mental a lo neural. De hecho, según Chemero, la característica de la ciencia cognitiva situada y corpórea es que el objeto de la explicación en psicología es el conjunto cerebro-cuerpo-entorno. ¿Cuál debería ser entonces la actitud de esta ciencia cognitiva hacia la neurofilosofía? Insistir en que lo mental no está confinado en la cabeza. Esto supone el rechazo de dos premisas fundamentales del enfoque neurofilosófico, a saber, el internalismo y el representacionalismo (sin abandonar una posición naturalista, es decir sin hacerse acreedores de los epítetos "no-brainer" o "a priori philosopher of mind" -p. 5).
Chemero considera que hay argumentos empíricos en contra del internalismo y también critica el representacionalismo (en concreto el uso de de la noción de la teoría de la emulación de Grush). Como alternativa propone la teoría de los sistemas dinámicos.
En conclusión la ciencia cognitiva situada y corpórea debe:
1) Admitir que el cerebro es importante.
2) Adoptar el modelo de sistemas dinámicos para explicar la actividad del sistema cerebro-cuerpo-entorno.
3) Abandonar por completo los argumentos basados en Tierras gemelas, qualia invertidos, o psicología marciana.

No se trata de ignorar los resultados neurocientíficos sino de mostrar que se interpretan mejor como referidos a una parte del sistema cerebro-cuerpo-entorno.